Mecanización forestal en Euskadi: tala y desembosque
La Comunidad Autónoma del País Vasco es un territorio eminentemen te montañoso, en el que sus características físicas y climatológicas de finen un espacio con un gradiente climático fuertemente marcado, desde condiciones mediterráneas en el sur hasta situaciones fuertemente oceánicas en la costa.
Las áreas de montaña tienen una importante superficie arbolada, que en muchos casos proporciona una renta complementaria a la obtenida del sector agrario. En el caso vasco, la proximidad de un tejido industrial con un alto requerimiento de productos forestales ha contribuido al desarrollo de una extensa superficie forestal con la finalidad de abastecer esta demanda, utilizando para ello sobre todo, el pino in– signe (Pinus radiata).
Estas masas forestales ocupan en su mayoría terrenos privados y con fuertes desniveles, ya que los terrenos de menos pendiente suelen destinarse a actividades agroganaderas.
El monte y la selvicultura constituyen un eje económico, social y ambiental de primera magnitud en la configuración del territorio vasco. Las condiciones topoclimáticas de la vertiente cantábrica le confieren una clara vocación forestal, que debe preservarse como seña de identidad y fuente de recursos para ese territorio.
El bosque vasco en cifras para hacerse una idea de las características de la superficie forestal vasca puede utilizarse la información del Tercer IFN para el País Vasco (2004-2005 resumida en el gráfico n.o 1:
superficie (ha) | Araba | Bizkaia | Gipuzkoa | c.a.p.v. |
Sup. forestal | 189.018 (62,3 %) | 158.988 (71,9 %) | 146.464 (74,1 %) | 494.470 (68,4 %) |
Sup. agraria | 99.759 (32,9 %) | 42.936 (19,4 %) | 38.035 (19,2 %) | 180.730 (25 %) |
Sup.urbana | 11.581 (3,8 %) | 18.022 (8,1 %) | 12.081 (6,1 %) | 41.684 (5,8 %) |
Sup.agua | 3.101 (1 %) | 1.286 (0,6 %) | 1.168 (0,6 %) | 5.555 (0,8 %) |
Sup.total | 303.459 | 221.232 | 197.748 | 722.439 |
La superficie forestal arbolada está en aumento, y ya alcanza el 54,9 % de la super- ficie total de la Comunidad Autónoma. Los porcentajes varían entre el 46,6 de Álava/ Araba, el 59,1 de Vizcaya/Bizkaia y el 63 de Guipúzcoa/Gipuzkoa. La superficie de frondosas supera a la de coníferas, aunque la extensión de las plantaciones forestales supera por escaso margen a la de los bosques naturales.
La distribución de las especies forestales de Euskadi se muestra gráficamente a través del siguiente mapa:
superficie (ha) | Álava Araba | Vizcaya Bizkaia | Guipúzcoa Gipuzkoa | c.a.p.v. |
Sup. geográfica total | 303.459 | 221.232 | 197.748 | 722.439 |
Sup. arbolada | 141.515 | 130.646 | 124.540 | 396.701 (54,9 %) |
Sup. frondosas | 102.030 | 44.826 | 54.308 | 201.164 (27,9 %) |
Sup. coníferas | 394.85 | 85.820 | 70.232 | 195.537 (27,7 %) |
Sup. plantaciones forestales | 298.30 | 102.033 | 77.645 | 209.508 (29 %) |
En la CAPV, el 29 % de la superficie total está ocupada por plantaciones forestales, sometidas en su mayoría a un aprovechamiento intensivo. Cerca del 90 % de las cortas que se producen en Guipúzcoa/Gipuzkoa y Vizcaya/Bizkaia son de pino insigne (Pinus radiata), seguidas a distancia por el eucalipto (Eucalyptus spp.). Sin embargo, en el sur de la provincia de Álava/Araba son más características las cortas de pino silvestre (Pinus sylvestris), pino laricio (Pinus nigra), abeto de Douglas (Pseudotsuga menziesii) y abeto rojo (Picea abies).
Por tratarse de las especies con mayor aprovechamiento maderero en la CAPV, describiremos la mecanización forestal en montes de pino insigne y eucaliptos.
Localizado en la vertiente cantábrica y en altitudes que raramente superan los 600 metros, el pino insigne (Pinus radiata) es la especie que ocupa una mayor extensión en el País Vasco (137.466 ha, que representa el 35 % de la superficie forestal arbolada total) y supone la mayor magnitud de cortas (85-90 %). Los pinares de esta especie constituyen el centro sobre el que gira el sector forestal vasco, debido a las magnitudes socioeconómicas que genera.
En altitudes bajas de Vizcaya/Bizkaia, próximas a la costa, alcanzan una extensión superficial relevante los eucaliptos (13.023 ha). La introducción del eucalipto (Eucalyptus spp.) ha sido reciente, como alternativa al pino insig- ne y al marítimo (Pinus pinaster) en zonas afectadas por incendios forestales y de suelos pobres. Sus elevados crecimientos y su capacidad de rebrote tras una corta o incendio y su corto turno de corta han servido de acicate a los propietarios forestales para decantarse por esta frondosa.
En las zonas costeras se emplea Eucalyptus globulus, mientras que en zonas de interior donde se ven afectados esporádicamente por heladas se utiliza Eucalyptus nitens.
La superficie que ocupan los eucaliptos tiene una tendencia al alza en la CAPV.
Historia de la mecanización
Antiguamente, tras la tala los árboles eran arrastrados utilizando bueyes y caballos hasta el punto de carga. Aprovechando la pendiente se cargaban a mano directamente a los camiones GMC (3 ejes), que ya se usaron en la Segunda Guerra Mundial. Entre los años 60-70, los GMC fueron sustituidos por los REOS o MACK modificados (coloquialmente conocidos como “ma- carios”), que ya incorporaban una grúa con cable/gancho para luego pasar a la pinza para carga y descarga.
En la década de 1970 se implantaron los primeros tractores forestales o skidders, pero también llegan los primeros camiones de monte (o camiones de obra) con grúa y pinza, que resultan ser, junto con los skidders, las máquinas más abundantes para el desembosque en las explotaciones forestales de Euskadi. Hay que esperar hasta entrada la década de 1990 para ver las primeras procesadoras.
La introducción de estos medios mecánicos nuevos trajo consigo un cambio en la forma de explotar el monte.
Censo de maquinaria
Con fecha de 10 de marzo 2012 se realizó un censo de las máquinas utilizadas en la tala y desembosque, y que son propiedad de las empresas más importantes en la explotación forestal de los montes de Euskadi. Hay que mencionar que existe un porcentaje de skidders que no se han podido censar por ser muy antiguos y propiedad de agricultores o particulares que les dan un uso esporádico y particular. En cuanto a los camiones de monte, hay muchos autónomos que figuran en el gremio de transporte y no en el de explotaciones forestales, además de haber algunos antiguos y con un uso esporádico.
Obstáculos del monte vasco para la mecanización
En la realización de aprovechamientos madereros mecanizados parcial o totalmente en los montes de Euskadi se encuentran de forma repetitiva tres obstáculos muy importantes que condicionan el grado y la forma de mecanización de las explotaciones.
La fuerte pendiente de las parcelas
La gran mayoría de las plantaciones se encuentran en pendientes superiores al 7 %, ocupando casi el 50 % de las plantaciones pendientes de entre el 30 y el 50%.
Esta acusado relieve aconseja la tala con motoserrista y sacar la madera con skidder a pie de pista para su posterior desramado y tronzado con procesadora. Normalmente existe una buena red de pistas en todas las parcelas a explotar (pistas cada 60-80 m en masas de coníferas y 30-40 m en masas de eucalipto). Si no existen, es muy habitual hacer pistas a cargo del rematante con una retroexcavadora o bulldozer dependiendo del tipo de terreno. En terrenos con mucha tierra es más rápido el bulldozer, pero en terrenos pedregosos es necesaria la excavadora. Es importante recalcar que además de buenas pistas se necesita también una buena red de parques de acopio, la cual no está muy bien definida en algunas zonas de Euskadi, y puede llegar a ser una tarea importante a considerar a la hora de estudiar la explotación.
Empresas censadas | Skidders | Procesadoras | Autocargadores | Camiones de monte | Bulldozers* | |
Álava Araba | 11 | 8 | 4 | 3 | 10 | 1 |
Guipúzcoa Gipuzkoa | 19 | 14 | 12 | 9 | 4 | 13 |
Vizcaya Bizkaia | 50 | 45 | 26 | 25 | 31 | 19 |
TOTAL | 80 | 67 | 42 | 37 | 45 | 33 |
La reducida superficie de las parcelas de corta
En cuanto al régimen de propie- dad, un 85 % de la superficie de aprovechamiento maderero pertenece a propietarios privados. El propietario medio posee entre 2 y 5 ha, que están repartidas en pequeñas parcelas de 1 a 2 ha no colindantes.
Su mecanización es un problema, principalmente por el alto coste que supone el desplazamiento de la maquinaria frente al bajo rendimiento que se puede obtener de una superficie tan pequeña. Para solventar este problema se intenta organizar la compra y explotación de montes colindantes o próximos, de tal manera que las máquinas no necesiten desplazamientos muy costosos en tiempo total (disponibilidad de góndola, tiempo de transporte, carga/ descarga) y dinero (el porte representa normalmente del 30 % al 100 % de la facturación de un día de la máquina). Por ello resulta más interesante para desplazarse entre pequeñas parcelas el tener máquinas de ruedas y no de orugas, ya que para distancias cortas (de entre 1 y 10 km) pueden desplazar- se por carretera sin dañar el asfalto. A este inconveniente hay que añadirle que, con bastante frecuencia, no se suelen compartir pistas entre fincas colindantes por motivaciones meramente humanas tales como rencillas entre propietarios, conflictos de herencias, negativa a permitir el uso de procesadoras o autocargadores pesados (como consecuencia del abuso realizado por otros maderistas en explotaciones anteriores), falta de asociación o unión y liderazgo entre los propietarios forestales.
En el sur de Álava/Araba la situa- ción es diferente, al tratarse de gran- des parcelas de dominio publico.
la elevada cuantía y duración de las precipitaciones
Se estima que en Euskadi se producen de media unos 124 días de lluvia al año. Las lluvias pueden hacer inaccesibles las parcelas, sobre todo a las máquinas de desembosque (de ruedas) tales como camiones de monte y autocargadores que trabajan sobre las pistas en continuo movimiento, deteriorándolas y embarrancándose, lo que impide la ejecución de las tareas de saca. Esto deriva en tener que realizar un trabajo y un gasto económico añadido al habitual para la reparación de estas pistas. Asimismo, la paralización de estas máquinas obliga en muchos casos a parar también al resto de operarios con motosierra y enganchadores de los skidders. Además, el exceso de lluvia hace que los operarios manuales trabajen en peores condiciones, lo que disminuye su rendimiento y aumentan tanto el cansancio como el riesgo laboral. Frente a este inconveniente, las empresas de explotaciones forestales de Euskadi ya discriminan los periodos de explotación de los montes en dos tipos: montes de invierno y montes de verano.
Una vez descritos los principales factores que intervienen en la mecani- zación de las explotaciones forestales vascas, se centrará la atención en los dos tipos de explotaciones forestales más comunes:
MetodologÍa para la tala y desembosque mecanizados
Pinus radiata
Del total de la madera para aserrío de pino insigne explotada, un 70 % se procesa en aserraderos de Euskadi, y casi la totalidad del resto se vende a aserraderos de Burgos y Soria. El mayor consumidor de la madera destinada a papel es la papelera de Smurfit Kappa en Iurreta (Vizcaya/Bizkaia), que fabrica papel cartón o papel de embalaje, siendo su consumo de 600.000 m3 de madera de pino insigne aproxima damente (un 50 % de apea o puntal proveniente de entresacas y cortas finales, y el resto astillas procedentes de aserraderos). La diferencia iba a parar a la papelera de Zubialde (Gui- púzcoa/Gipuzkoa) y a la recientemente clausurada de Inama (Vizcaya/Bizkaia).
El aprovechamiento de pino insigne en Euskadi se realiza en cuatro fases:
- primera entresaca: Se realiza sobre los 10-12 años. La tala, tronzado y apilado de las apeas se hace a mano. Posteriormente los paquetes se sacan con el skidder a pista. No es extraño que en un gran número de casos esta primera entresaca no se realice, ya que no supone ningún beneficio económico, sino más bien una inversión. Para evitar que el monte caiga en el abandono, las administraciones subvencionan la realización de estos trabajos, muy poco mecanizados.
- segunda entresaca: Se ejecuta sobre los 17-19 años. Tanto la tala como el tronzado se realizan a mano o con procesadora, dependiendo de la finca a explotar y de los medios con los que se cuenten.
- tercera entresaca: se hace sobre los 24-27 años de igual manera que la segunda.
- corta final: Con 30-35 años. Ha- bitualmente se realiza a mano con motoserristas, skidder y camión de monteo autocargador.
Tras analizar las empresas más grandes de Euskadi dedicadas a la compraventa de madera de pino insigne se concluye que usan generalmente dos métodos de trabajo:
El más común hoy en día, compuesto por cuatro operarios manuales y dos operarios de maquinaria. Se requieren dos motoserristas talando y desraman- do, un skidder, un cortador/tronzador con motosierra, un camión grúa o autocargador, y una sexta persona de apoyo a todos los operarios (ayuda con moto- sierra, limpia tocones antes de la tala, engancha cables, regula el tráfico, hace recados…). Este patrón es utilizado fundamentalmente en cortas finales y en primeras entresacas, con la variable de que en primeras entresacas se pueden emplear más personas bien con motosierra o bien haciendo paquetes.
El más mecanizado y con menos personal es aquel para el que se necesita una persona a mano y tres operarios con máquina, es decir; un motoserrista, un skidder, una procesadora y un camión de monte o autocargador. Normalmente aplicado en segundas y terceras entresacas. Las procesadoras que se usan en estas explotaciones de fuertes pendientes y reducidas dimensiones trabajan en pista procesando los árboles arrastrados a pie de pista por el skidder.
Gráfico n º 4: Trabajos selvícolas a lo largo de un turno de pino radiata
Si deseas seguir leyendo descarga el artículo completo publicado en la revista Foresta en su nº 55 Especial País Vasco – Euskadi:
Redactado por:
Emilio Bravo
(Ingeniero técnico forestal y Gerente de Forest Pioneer SL)
emilio.bravo@forestpioneer.com
Leire Ortuzar
(Ingeniera Técnica Forestal)
leireortuzar@yahoo.es